El que respeta a
su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor lo escucha
al que honra a su madre el Señor lo escucha
Eclesiástico 3,2-6.12-14
Cuando llegó el tiempo de la purificación... los
padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor... El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de
sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Lucas 2,22-40
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