Zacarías 14, 9

Zacarías 14, 9
El Señor será rey de todo el mundo. Aquel día el Señor y su nombre serán UNO

1 dic 2012

Una proposición


Todos los sábados a las 22:00h., personas (de esas que tienen ganas de no pasar la vida… tirando) -da igual el motivo por el que vengan, su religión, edad-... nos sentamos en Silencio para contemplar la Vida, para compartir una Palabra y ayudarnos a que salga de nosotros la bondad que todos llevamos dentro. Luego cenamos (no tienes que traer nada, pero no olvides venir con tu bondad) y pensamos mucho el modo en cómo dar vida a los sueños.

“Mi madriña querida, mira que dou voltas para dicirche que, si andas buscando un pouco de paz, e non tes un plan mellor o sábado…¡” (¡Cuánto rodeo para decirte que si andas buscando un poco de paz y no tienes un plan mejor el sábado…¡)

Los primeros jueves de mes -si eres sacerdote a las 21:00h.- ya sabes también dónde tienes Tu Casa.

Ya nos gustaría que pudieses durante algún día hospedarte aquí pero, por el momento a no ser en tienda de campaña, no hemos llegado a esa fase. Pero en breve…

Un sueño


Hace 40 años, desde que era niño, el niño que nunca he dejado de ser, soñé con que era posible un lugar en el que tuviesen un sitio de honor aquellas personas que, por la razón que fuese, se largaron de puntillas y aburridos de una iglesia que no hablaba su mismo lenguaje. Hoy sigo soñando y, en mis sueños confío que puedas ser una de esas personas que se han ido pero aún creas que, en lo más profundo de ti, todavía vive Uno que tú y yo sabemos.

Los sueños son posibles en el corazón de los niños y éste es mi sueño, hablar a quien tenga corazón de niño. Y lo único que quiero decir es que: ¿estaremos olvidando, poco a poco,  que, en el fondo, somos MUY BUEN@S?


Raiña


Y era cierto que los sueños son reales cuando crees de verdad en ellos.

Raiña es un pobre y precioso regalo que Alguien nos ha hecho. Podía explicártelo detalladamente, pero será mejor que lo veas por ti mismo, ¡si quieres claro! ¡No creerás que voy a invitarte a que vengas a Tu Casa! ¿verdad?

Construir entre todos, los que sueñan, una Casa Abierta dónde poder abrir el corazón, en la que poder pasar unos días tranquilos, un lugar en el que cada uno aporte lo mejor de sí y que, desde allí, nos ayudemos a implicarnos en las necesidades básicas de tantas personas que lo están pasando realmente mal.


Soy




El más “pequeño”, aunque muy feliz, sacerdote de la diócesis de Santiago, ése soy.

Hace 12 años que me ordenaron cura y ahora estoy en 9 comunidades de una de las zonas más altas y frías de esta diócesis. Aquí he descubierto algunas de las personas más bondadosas que he visto en mi vida.

Cuando había cumplido doce años



LUCAS 2, 41-52
41 Sus padres iban en peregrinación cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
42 Cuando Jesús había cumplido doce años subieron ellos a la fiesta según la costumbre, 43 y cuando los días terminaron, mientras ellos se volvían, el joven Jesús se quedó en Jerusalén sin que se enteraran sus padres.
44 Creyendo que iba en la caravana, después de una jornada de camino se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; 45 al no encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.
46 A los tres días lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Todos los que lo oían estaban desconcertados de sus inteligentes respuestas.
48 Al verlo, quedaron impresionados, y le dijo su madre:
- Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? ¡Mira, con qué angustia te buscábamos tu padre y yo!
49 Él les contestó:
- ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tengo que estar en lo que es de mi Padre?
50 Pero ellos no comprendieron lo que les había dicho.
51 Jesús bajó con ellos, llegó a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo aquello en la memoria.
52 Y Jesús iba adelantando en saber, en madurez y en favor ante Dios y los hombres (Prov 3,4).