En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín.
Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y
ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el
bastón maravilloso de Dios en la mano.»
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés,
Aarón y Jur subían a la cima del monte.Mientras Moisés tenía en alto la
mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le
pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron
debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los
brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta
del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.