"Este é o meu Fillo moi querido,
en quen teño posta toda a miña predilección".
Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él.
Y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
Y se oyó una voz del cielo que decía: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección".
Mateo 3,13-17.
si, y tu que estás leyendo, tu también
aunque hay algunos se resisten