teo 16,21-27
"Tengo miedo de estar satisfecho con mi
vidita decorosa.
Tengo miedo de las buenas costumbres
que yo tomo por virtudes.
Tengo miedo de mis pequeños esfuerzos que
me dan la impresión de avanzar.
Tengo miedo de mis
actividades que me hacen creer que me entrego... Tengo
miedo de lo que doy, pues me esconde lo que no doy...
Yo tengo miedo, Señor, pues no hago, ni
mucho menos, bastante por los demás...
Haría falta, Señor, que yo lo diera todo y
siempre. Pero no puedo solo, Señor.
Dame la fuerza de tu Espíritu para que me
entregue por entero y de verdad, y no me engañe a mí
mismo.
Ya sé de sobra, Señor, que merece la pena
entregarse... Tú le prometiste a Pedro el ciento por uno
en esta vida y después la vida eterna"
Michel Quoist