Non penses que es o primeiro
No pienses que eres el primero
Cuando llegó el tiempo (...) Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel,
lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
- «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Lucas 2, 22-32
Acharte presente na vida, fiarme de tí sen te ver, levar unha luz acendida...........
ResponderEliminar